Todos hemos escuchado millones de veces que el dinero no da la felicidad. Traducido al mundo deportivo podríamos decir que el dinero no da los títulos. Eso es algo cierto que todos hemos podido comprobar alguna vez con los equipos del baloncesto europeo y de la NBA. Por ejemplo, en la actual temporada el Barcelona se quedó sin título a pesar de haber realizado una gran inversión. Hace unos años era el Madrid el que hacía esas inversiones y no ganaba nada, hablo de la etapa Messina. En Europa tenemos el claro ejemplo del CSKA. Los rusos han invertido millones de años en las últimas temporadas para ser campeones de la Euroliga y al final nada de nada.
A pesar de todos esos ejemplos hay equipos que esta temporada van a gastar bastante para conseguir ese salto. Es decir, el proyecto se basará en el poderoso -don- dinero. Por el momento tenemos dos claros ejemplos. Hoy os hablaré de uno de ellos y el próximo día del otro equipo europeo que ha tirado la casa por la ventana. El Panathinaikos lleva varias temporadas desaparecido en esto del baloncesto. Es cierto que llega al TOP16 e incluso que pasa de ronda pero el equipo griego no está en esa cima que le corresponde. Ante las circunstancias y los fracasos de los últimos años la directiva griega ha decidido hacer un gran esfuerzo económico para fichar a dos grandes jugadores.
El primero fue Calathes que decidió volver a Europa tras no triunfar en Memphis. El base -considerado el heredero natural de Diamantidis- vuelve al PAO para ser uno de los líderes del vestuario. Buena capacidad en el manejo del control y sobre todo gran mano desde la línea exterior. El segundo jugador que llega procedente de la NBA es el serbio Miroslav Raduljica. El pívot no triunfó en la NBA y casi ni apareció. Debido a este pobre rendimiento ha decidido volver a Europa donde sabe que será uno de los pívots referentes. Los fichajes ya están hechos, ahora nos falta por ver si el equipo griego acaba triunfando.
